En medio de un panorama económico desafiante, las empresas españolas están demostrando un compromiso creciente con el medio ambiente, revela un estudio reciente de Intrum. Este compromiso refleja una evolución en la conciencia empresarial respecto a la importancia de la sostenibilidad.
Con la perspectiva de las regulaciones ambientales como la directiva CSRD y la inminente revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en España, las empresas están reconociendo la necesidad urgente de implementar medidas medioambientales. Este enfoque no solo busca mejorar la imagen corporativa, sino también impulsar el desarrollo del negocio.
Es interesante observar que más del 52% de las empresas españolas temen perder clientes si no abordan de manera seria sus responsabilidades medioambientales, una cifra ligeramente superior al promedio europeo del 49%, según el Informe Europeo de Pagos de Intrum.
Entre los factores que impulsan esta tendencia se destaca el aumento de los costos energéticos. Aunque muchas empresas han buscado reducir su consumo energético para controlar gastos, más del 61% planea mantener este enfoque en el futuro, priorizando la sostenibilidad por encima de consideraciones puramente económicas.
En resumen, la sostenibilidad se está convirtiendo en una prioridad evidente para las empresas españolas. Este cambio refleja una transformación en la mentalidad empresarial, donde la protección del medio ambiente no solo se considera una obligación regulatoria, sino también una estrategia esencial para el éxito y la supervivencia a largo plazo en un mundo cada vez más consciente de su impacto ambiental.