En un mundo donde la conciencia ambiental se ha convertido en una prioridad, reducir tu huella de carbono se ha convertido en algo esencial para preservar el planeta. En este artículo, te presentaremos algunas acciones prácticas que puedes tomar para reducir tu huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible.
Pero antes que nada, es importante saber qué es la huella de carbono, por eso hay que diferenciar entre la huella de carbono
¿Por qué es importante reducir la huella de carbono?
La huella de carbono impacta de forma negativa en la Tierra y provoca la aceleración del cambio climático. Esto trae como consecuencia, que a lo largo de los año los días son más cálidos y las olas de calor más intensas y duraderas.
Asimismo, es más frecuente otros fenómenos meteorológicos extremos: tormentas de nieve, huracanes, etc..
Es más, si tomamos datos a escala mundial sobre el nivel del mar, se ha producido un aumento de 4,5 mm durante el 2013 hasta el 2021, un nuevo máximo alcanzado.
Los próximos años serán decisivos en la lucha contra el cambio climático, y nuestro éxito dependerá, sin duda, de nuestra capacidad para disminuir la huella de carbono.
Un coche emite una media de 4,6 toneladas métricas de CO₂ al año por medio de la quema de combustibles fósiles. Por lo tanto, una buena opción, en caso de necesitar moverte en trayectos largos es usar el transporte público o los servicios de coche compartido. Otros medios más sostenibles todavía son la bicicleta o caminar en caso de que el recorrido sea corto.
2 millones de toneladas es la cantidad de residuos generada por desperdicios al año, es un dato bastante alarmante. Por lo tanto, es importante, separar y reciclar los residuos siguiendo las normativas establecidas en la zona geográfica donde residas.
De la misma forma, podemos anticiparnos y tomar medidas que reduzcan y reutilicen los productos en la medida de lo posible para evitar un volumen alto de desperdicios.
Si quieres reducir tus emisiones de gases contaminantes en tu hogar, puedes hacerlo con unos simples cambios en tus hábitos que generarán una gran diferencia.
Te damos unos sencillos consejos:
La industria de la moda es una de las más contaminantes, produce un 10 por ciento de las emisiones totales de CO₂ de todo el mundo, lo que supone más emisiones que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos. En total, la industria textil gasta 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año, cantidad suficiente para que sobrevivan más de 5 millones de personas.
Antes de comprar cualquier prenda, piensa si la necesitas en realidad. También puedes optar por la compra de ropa de segunda mano o empresas ecológicas que apuestan por materiales reciclados.
Compra solo alimentos necesarios, de proximidad. Elige productos locales y de temporada siempre que puedas, además de ser cosechados de manera sostenible.
De esta forma, si la producción proviene de lugares próximos a tu lugar de residencia, se ha precisado de menos transporte para su reparto hasta llegar al consumidor final
Reducir tu consumo de agua y racionalizarlo con el objetivo de que los ecosistemas estén más sanos. Así la vegetación crecerá para absorber el dióxido de carbono.
Te damos unos sencillos consejos para consumir el agua de manera responsable:
Disminuir nuestra huella de carbono no implica realizar cambios radicales en nuestro modo de vida; más bien, consiste en incorporar pequeñas acciones diarias que, al sumarse, generan un impacto considerable. Al comprometernos de manera individual con prácticas sostenibles, podemos contribuir de manera conjunta a la conservación del medio ambiente y forjar un futuro más sostenible para las generaciones futuras.