En el contexto de la creciente preocupación global por el cambio climático y la sostenibilidad ambiental, las empresas españolas están asumiendo un papel cada vez más activo en la reducción de su huella de carbono. En los últimos años, España ha marcado importantes hitos legislativos que definen claramente las obligaciones de las empresas en relación con la medición y reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En diciembre de 2022, el proyecto de ley que modifica el Real Decreto 163/2014 entró en su fase final, marcando un paso crucial hacia la definición de las obligaciones de las empresas en relación con su huella de carbono.
Las últimas informaciones disponibles apuntan a que las empresas afectadas por la Ley 11/2018 sobre información no financiera y diversidad serán las principales responsables de reducir su huella de carbono. A partir de 2025, estas empresas deberán calcular obligatoriamente su huella de carbono y elaborar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con un objetivo temporal de 5 años.
¿Qué empresas están obligadas a calcular su huella de carbono? Aquellas que cumplan con los siguientes criterios:
Es importante resaltar que estas obligaciones recaen principalmente en empresas más grandes y con mayores recursos. Sin embargo, como parte de un esfuerzo por promover la participación y la responsabilidad ambiental en todos los sectores, las emisiones denominadas de "alcance 3" serán voluntarias únicamente para las pequeñas y medianas empresas (pymes), mientras que el resto de compañías deberán informar sobre estas emisiones.
A nivel autonómico, regiones como Baleares están liderando el camino hacia la reducción de la huella de carbono. En esta comunidad, las empresas con 50 o más empleados en plantilla o aquellas que facturen más de 10 millones de euros al año están obligadas a calcular su huella de carbono.
Esta evolución en las regulaciones y políticas medioambientales destaca la importancia de que las empresas estén preparadas para adaptarse y cumplir con sus responsabilidades en la reducción de las emisiones de carbono. La sostenibilidad empresarial no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para promover la innovación y el crecimiento sostenible.
Además, con la implementación de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, España ha reforzado su compromiso con la reducción de emisiones de CO2. Esta legislación establece que las empresas deberán reducir obligatoriamente su huella de carbono a partir de 2023, como parte de los esfuerzos del país por cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
Anteriormente, el registro de la huella de carbono era voluntario para la mayoría de las empresas españolas. Sin embargo, con la entrada en vigor de esta ley, se ha establecido un plazo de un año para identificar las empresas que deben calcular y registrar sus huellas de carbono en 2023, convirtiendo esta práctica en obligatoria.
El cálculo de la huella de carbono, aunque no era obligatorio para todas las empresas hasta ahora, se considera el primer paso crucial para comprender su impacto ambiental y comenzar a implementar acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con un enfoque claro hacia la sostenibilidad, las empresas están llamadas a asumir su responsabilidad en la reducción de la huella de carbono. Este es un paso fundamental hacia un futuro más limpio y más saludable para todos.