La preocupación por el cambio climático está cada vez más presente en nuestro sociedad. En la...
Andrés Fraga, fotógrafo especializado en arquitectura e interiorismo y profesor asociado en la Universidad de Vigo, vive en la ciudad de Pontevedra pero, sus fotografías lo han llevado por todo el mundo. Por este motivo, ha decidido que ha llegado el momento de empezar a contabilizar y compensar su huella de carbono para aportar su granito de arena en la sostenibilidad. En esta entrevista nos cuenta como empezó en este trabajo y como decidió tomar cartas en el asunto con la huella de carbono.
¿Qué estudiaste y a que te dedicas?Yo estudié fotografía y, al acabar la carrera, tuve mi primera oportunidad de hacer unas fotos. En ese momento me dijeron que tenía que emitir una factura, así que me fui a hacienda y me di de alta como autónomo. Tenía 21 años y hasta ahora. En estos 20 anos de trayectoria profesional hice muchas cosas diferentes. Empecé trabajando para revistas finlandesas, luego pasé a la prensa diaria colaborando con El País y luego otros años de trabajó más comercial. Ahora mi trabajo está más focalizando en el mundo de la arquitectura y el diseño, trabajando para arquitectos, diseñadores y fabricantes. Aún que llevó trasteando con el video desde que estudiaba, en los últimos años comenzó a ser una parte importante de mi trabajo
¿Por qué escogiste la plataforma de Airco2 para avanzar hacia la neutralidad?
Por cosas de la vida, la mayor parte de mi trabajo está fuera de Galicia. Eso, junto con las deficientes ofertas de transporte por tren, hace que dependa mucho del avión. El año pasado contabilicé mis desplazamientos en avión y calculé que había consumido casi 5 toneladas de CO2. Buscando opciones para compensar mi huella de carbono, encontré Airco2. Me gustó la transparencia que ofrecía sobre hacia donde van tus aportaciones y la posibilidad de escoger donde y que tipo de bosque quieres apoyar. En una zona tan castigada por los incendios forestales como Galicia son muy importantes iniciativas que fomenten la rentabilidad de un bosque vivo y activo.
¿Cómo dirías que tu empresa se relaciona con la sostenibilidad?, ¿qué medidas tomas?
La sostenibilidad es un concepto que aprendí en mi casa. Mis padres son biólogos marinos y he crecido en un entorno que el respeto al medio ambiente estaba presente en todos los aspectos vitales. Esta actitud va ligada a mi vida personal y profesional. Mi principal huella en el medio ambiente son los desplazamientos ahora mismo. Busca siempre los vuelos con menos emisiones e intento sustituir cualquiera desplazamientos en avión por tren si la alternativa y viable en tiempo. Por desgracia, la oferta de trenes en España es muy deficiente. También intento reducir la cantidad de desperdicio tecnológico. Estiro mucho los equipos fotográficos, reparo y busco usos alternativos, los vendo o los regalo que ya no puedo usar. Compro equipos informáticos que me permiten y que tengan una buena reparabilidad alargando así su vida útil.
¿Tus clientes valoran estas medidas?
En realidad no es algo que forme parte de mi comunicación como tal, no es algo que transmita a mis clientes. Es más bien parte de mi manera de trabajar.
¿Por qué recomendarías a otras empresas mida su huella de carbono y neutralizarla?
Lo primero de todo, porque el simple hecho de calcular la huella te hace plenamente consciente de tu actividad, gracias a eso podemos llevar a cabo acciones que reduzcan el impacto. Por otra parte, con la compensación no solo se trata de capturar el carbono que produjiste, si no se apoya en una estructura económica en la que capturar carbono es rentable. Y esto es mucho más importante a largo plazo.
