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¿La huella de tu empresa es superior a la de tu sector?

La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa son objetivos de creciente importancia para las organizaciones y la sociedad en general. Para evaluar el desempeño de una empresa en ambas líneas de actuación se usan diferentes herramientas e indicadores.

En algunos casos, como en la huella de carbono, no es tan sencillo definir esos indicadores por falta de bagaje y datos, pero sí que se pueden disponer de información para tener una primera estimación de si la huella de una empresa es superior o inferior a las demás de su sector.

Para conocer esto, en este artículo explicaremos paso a paso cómo se  pueden usar los datos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y facturación anual de los CNAE obtenidos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para calcular el KPI de ESG. Pero, primero, vamos a dejar claro qué significan todos estos conceptos y siglas.

¿Qué es el CNAE?

El CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) es un sistema de clasificación utilizado para categorizar y agrupar las actividades económicas que realizan las empresas. Proporciona un código numérico a cada categoría, lo que facilita la identificación y el análisis de la actividad económica de una empresa. El CNAE es una herramienta ampliamente utilizada en estudios económicos y estadísticas oficiales.

¿Qué es un KPI?

Un KPI (indicador clave de desempeño, por sus siglas en inglés) es una medida utilizada para evaluar el rendimiento y el logro de objetivos en una organización. Los KPIs son indicadores cuantitativos que permiten medir y monitorear el progreso hacia metas específicas. En el contexto de la sostenibilidad, los KPIs de ESG se centran en las dimensiones ambiental, social y de gobernanza de una empresa.

¿Qué es ESG?

ESG se refiere a los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza que se consideran en la evaluación del desempeño sostenible de una empresa. Estos factores abarcan desde la gestión de los recursos naturales y la huella de carbono hasta las prácticas laborales, la diversidad, la ética y la transparencia en la toma de decisiones corporativas. La integración de los criterios ESG en la gestión empresarial busca promover la sostenibilidad a largo plazo y generar un impacto positivo en el entorno. Una vez explicados estos conceptos, se puede proceder al cálculo del KPI de ESG a partir de datos de emisiones de GEI y facturación anual.

Ejemplo práctico: Cómo saber si la huella de mi empresa es alta o baja respecto a mi sector

Mediante los datos publicados en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE), se establece el cálculo del KPI de ESG relacionando las emisiones de GEI y la facturación anual, de tal forma que se puede realizar una evaluación del impacto ambiental en función del nivel de actividad económica de una empresa.

La fórmula general sería:

KPI de ESG = Emisiones de GEI / Facturación anual

En este caso, se elaboró una base de datos con las emisiones de CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6 (los gases con mayor impacto en el efecto invernadero), obteniendo sus valores en toneladas de CO2 equivalentes, y la facturación por producción de cada CNAE, para los años 2017, 2018, 2019, y 2020.

Con estos datos, y dividiendo las toneladas totales de CO2 equivalente entre los ingresos anuales, se consigue una medida relativa de las emisiones de GEI por unidad monetaria de facturación. Esta medida es el KPI de cada CNAE. Cuanto más bajo sea el KPI, más eficiente es la actividad, y viceversa.

En la figura 1 se observa que el KPI de la totalidad de los CNAEs tiene una tendencia a la baja, estando encaminada a mayor eficiencia en el cómputo global.

Gráfico KPI

Figura 1: Representación gráfica de la suma de los KPIs de cada CNAE dentro de un mismo año

Para los años correspondientes de estudio, se observa que el CNAE relativo a “Transporte marítimo y por vías navegables interiores” es el que obtiene el KPI más elevado (por lo tanto, mostrando menos eficiencia) entre la totalidad de CNAEs (62 analizados), seguido por “Fabricación de otros productos minerales no metálicos” y “Transporte aéreo”. En la figura 2 se pueden ver los valores de KPI para cada CNAE y su evolución desde 2017 a 2021.

Gráfico comparativo

Figura 2: Gráfica comparativa de la variación de CO2 emitidas frente a la facturación de cada CNAE en los años 2017-2020

Por otro lado, las actividades con mayor eficiencia, por lo tanto, KPI más bajo, fueron las relativas a “Actividades de agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de reservas y actividades relacionadas con los mismos” en los años 2017 y 2018, mientras que en 2019 y 2020 fueron “Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática servicios de información”.

Posiblemente la incidencia de la pandemia provocada por el COVID-19 sea la responsable del cambio de KPI de las actividades correspondientes a “Actividades de agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de reservas y actividades relacionadas con los mismos”, llevándola a ser menos eficiente por una reducción acusada en los ingresos anuales (denominador de la ecuación) mientras que las emisiones de GEI (numerador) no se vieron tan reducidas en comparación, de tal forma que el valor de KPI se eleva. Estos cambios se pueden apreciar en las siguientes figuras (Figura 3 y 4).

Gráfico toneladas de CO2 por añoGráfico ingresos por año

Figuras 3 y 4: Valoración de toneladas anuales a lo largo de los años de estudio

Generalmente todos los CNAEs sufrieron una reducción de ingresos en el periodo de 2020, rompiendo con la tendencia al alza (figura 5). Sin embargo, las emisiones de GEI mantuvieron su tendencia a la baja, sin mostrar gran desviación en el 2020 como si ocurre con los ingresos (figura 6).

Gráfico evolución ingresos

Figuras 5: Evolución de la suma de los ingresos de todos los CNAEs

Gráfico evolución de la suma de emisiones

Figuras 6: Evolución de la suma de emisiones de GEI de todos los CNAEs

Como conclusión, la medición del desempeño sostenible de las empresas es fundamental en la actualidad. A través del uso de herramientas como el CNAE, el KPI y el ESG, es posible evaluar y monitorear aspectos clave relacionados con el impacto ambiental, social y de gobernanza. Utilizando los datos de emisiones de GEI y facturación anual obtenidos del INE u otras fuentes, es posible calcular el KPI de ESG, brindando una visión integral del desempeño sostenible y permitiendo la toma de decisiones informadas para lograr un futuro más responsable y sostenible.